El sistema de control dual, establecido por primera vez en el undécimo plan quinquenal del país (2006-2010), ha adquirido una importancia adicional desde que el presidente chino, Xi Jinping, en septiembre de 2020 comprometió al país a alcanzar un máximo de emisiones de carbono para 2030 y convertirse en carbono neutral para 2060.

Según el plan, China establecerá un objetivo quinquenal de consumo e intensidad energética para diferentes provincias, regiones autónomas y municipios, en un esfuerzo por gestionar razonablemente los indicadores del consumo total de energía y la intensidad energética.

El plan también aclaró una serie de objetivos escalonados de China.

Para el 2025, el sistema de control dual será más completo, con una asignación más razonable de recursos energéticos y una eficiencia de utilización de energía considerablemente mejorada.

Para 2030, con un sistema de control dual mejorado, la intensidad del consumo de energía seguirá disminuyendo significativamente, el consumo total de energía se controlará razonablemente y la estructura energética se optimizará más.

Para 2035, la asignación óptima de energía y el sistema integral de conservación de recursos estarán más maduros y finalizados, lo que respaldará firmemente el logro del objetivo de reducir constantemente las emisiones de carbono después de alcanzar el pico.